Y le fue dado un rollo del profeta Isaías, y tras abrir el rollo, encontró el lugar donde había sido escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí... (Lucas 4,17-18a traducido del texto griego Nestlé-Aland). BLOG DEDICADO AL ESTUDIO Y A LA INTERPRETACIÓN DE LA BIBLIA.

sábado, 11 de abril de 2015

"La fuerza victoriosa que vence al mundo es nuestra fe". Estudio bíblico básico sobre I Juan 5,1-6. Segunda lectura del 2° Domingo de Pascua (B)


1 El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él, 2 La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. 3 El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga, 4 porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe. 5 ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? 6 Jesucristo vino por el agua y por la sangre; no solamente con el agua, sino con el agua y con la sangre. Y el Espíritu es la verdad. (I Juan 5,1-6)



Introducción

La I Carta de Juan carece de la forma de una carta o epístola: remitente, destinatario(s), saludos, noticias personales, despedida. Por lo tanto, no pertenece a este género literario. Mejor parece una exhortación en respuesta a la virulencia de la propaganda de los "escindidos" de la comunidad, líderes de gran personalidad que atraían a muchos seguidores en torno de cada uno: los gnósticos.

La mayoría de los estudiosos atribuyen la I de Juan al "Presbítero" de la II y III Carta y se habría escrito a principios del siglo II d.C. Nótese que los adversarios de Jesucristo ya no son aquí "los judíos" como en el Evangelio joánico sino estos "separatistas" a los que trata de "anticristos" (I Jn 2,18.22; 4,3; II Jn 7), "falsos profetas" (I Jn 4,1), "mentirosos" (I Jn 2,22). La forma de creencia de estos "escindidos" era de corte espiritualista, esotérico, por eso Jesús para ellos era una suerte de "fantasma". Estamos en los inicios de lo que luego serían las herejías monofisitas en donde Jesús es sólo Dios y su humanidad estaba ausente.

Hoy, el gnosticismo se halla en rincones de muchas religiones: cristianismo, judaísmo, islam, etc. además de la "new age". Las "doctrinas teosóficas" p.e. son formas de gnosticismo y han sido condenadas por la Iglesia en el magisterio de Benedicto XV, en 1919 (DH 3648).


Estructura

Resulta muy difícil subdividir esta exhortación (toda la I de Juan), ya que parece escrita para leerla toda de una sola vez y no por partes. Pero podemos observar que nuestra sección litúrgica presenta dos grandes temas:

1) La relación entre "fe" y "amor" (5,1-5)
2) Jesucristo vino por el "agua" y por la "sangre" (5,6)


Comentario:

5,1 Fe y Amor: El que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y el que ama al Padre ama también al que ha nacido de él.
Acá intervienen dos datos fundamentales en relación: la fe y el amor. El que cree que Jesús es el Cristo ha sido "engendrado" (gegénnetai) por Dios. Es el realismo de la escuela joánica que se opone al espiritualismo gnóstico que consideraba como sucio todo lo material, por eso se jactaban de ser "pneumáticos" o "espirituales". De esta forma, la tradición joánica no sólo asume la carne sin pecado del Hijo de Dios sino también nuestra materialidad como integrante de la creación de Dios. Dios nos ha creado así, somos carne y espíritu. Así, el que ama a Dios debe amar a todos los "engendrados" por Él, no sólo al Hijo de Dios sin pecado, sino también al ser humano que como tal y con su libertad e imperfecciones ha creído que Jesús es el Cristo.     

5,2-3: Amor y Santidad. La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. El amor a Dios consiste en cumplir sus mandamientos, y sus mandamientos no son una carga
Pero, a su vez, el que ama a sus hermanos (de carne y espíritu) también necesita vivir en santidad, amar a Dios y cumplir sus mandamientos. Esto viene bien en un tiempo en que hay quienes marcan las tintas en todo lo material (¿materialismo dialéctico?) y se olvidan de lo espiritual, los que creen que la Iglesia es un partido político demagógico. La I de Juan no reniega de ninguna de las dos cosas: lo espiritual y lo material.
Es bueno recordar que el cristianismo no es una suerte de "religión hippie" o "religión de amor libre" al estilo del Manifiesto Comunista, algo que se queda en la inconsistencia de una aparente libertad pero que termina en esclavitud, sino que el amor a los hermanos no va en detrimento del amor a Dios y desea hacer lo que a Él le gusta y aborrece lo que Él aborrece (lo que señala la Revelación). Por eso, esta experiencia integradora consiste en buscar la santidad, cumplir sus mandamientos, los cuales no son pesados.

5,4-5 La fuerza victoriosa que vence al mundo es nuestra fe. Porque el que ha nacido de Dios, vence al mundo. Y la victoria que triunfa sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
El mundo plantea obstáculos para vivir en santidad, pero Jesús ha vencido al mundo y la fuerza victoriosa que vence al mundo es nuestra fe. Porque esta espiritualidad no es triste sino alegre. Todo aquel "engendrado" por Dios vence al mundo por medio de la fe. Así se desarrolla la armoniosa relación entre "fe" y "amor", en donde el amor no está descabezado sino encabezado por la fe, es nuestra fe la que vence al mundo.    

5,6 Cristología de tradición joánica. Jesucristo vino por el agua y por la sangre; no solamente con el agua, sino con el agua y con la sangre. Y el Espíritu es la verdad.
Este versículo es cristológico y evoca Juan 19,34-35: "sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua. El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean".
En el Evangelio joánico el agua simboliza el Espíritu, aunque esto ya aparece en el AT. Veamos p.e. Juan 7,37-39, es bastante claro al respecto: El último día, el más solemne de la fiesta, Jesús, poniéndose de pie, exclamó: «El que tenga sed, venga a mí; y beba el que cree en mí». Como dice la Escritura: "De su seno brotarán manantiales de agua viva". El se refería al Espíritu que debían recibir los que creyeran en él. Porque el Espíritu no había sido dado todavía, ya que Jesús aún no había sido glorificado.
También el Evangelio de Juan habla de la sangre de Jesús en el contexto eucarístico. Veamos Juan 6,53-56: Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
De esta manera, la I de Juan bebe de la fuente joánica para buscar entendimiento acerca de quién es Jesús, cómo vino Jesús, y ese entendimiento es integrador: no sólo el Espíritu sino también la sangre, no sólo el Bautismo sino también la Eucaristía. Para la tradición joánica todo esto llega luego de la cruz de Jesús y no antes, y es en la cruz donde brota "sangre y agua" del costado de Jesús, así nació la Iglesia.    

¡La fuerza victoriosa que vence al mundo es nuestra fe!


Prof. Mauricio Shara


Bibliografía:

Yves-Marie Blanchard, Los escritos joánicos. Una comunidad que atestigua su fe. CB 138, Estella, Verbo Divino, 2012.
Raymond Brown, El Evangelio y las cartas de Juan, Bilbao, Desclée de Brouwer, 2010.
José Oriol Tuñí; Xabier Alegre, Escritos joánicos y cartas católicas, Estella, Verbo Divino, 1995.
Felipe Fernández Ramos, Primera Carta de Juan en Comentario Casa de la Biblia, Casa de la Biblia y otros, 1995.
Francis Martin, 1 Juan en Comentario Bíblico Internacional, Navarra, Verbo Divino, 2005.
Pheme Perkins, Cartas de Juan en Nuevo Comentario Bíblico San Jerónimo, Estella, Verbo Divino, 2004.
Claudio Vianney Malzoni, Primera Carta de Juan en Comentario Bíblico Latinoamericano NT, Navarra, Verbo Divino, 2007.

Michèle Morgen, Las cartas de Juan. CB 62, Estella, Verbo Divino, 1988.

2 comentarios:

  1. Anónimo4/13/2015

    Es todo un proyecto de vida, compartir nuestra Fe...!!!
    Vayamos con valentia, a comunicar al mundo su mensaje de amor, misericordia y paz.!!!!!!!!!!!!!!!
    ETELVINA

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  2. Anónimo4/23/2015

    En este S.XXI, en que hay nuevos martires, que dan su vida, testimoniando su Fe. Roguemos
    poder hacer nosotros lo mismo...!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    ETELVINA

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